Según Sony, la información de las cuentas comprometidas pudo venir de listas pertenecientes a otras empresas, por lo que no se filtraron desde sus propias bases de datos. Como medida de protección, la compañía ha procedido a bloquear todos los perfiles afectados y a enviar un correo a sus propietarios para que modifiquen su contraseña.
Una vez más según la empresa japonesa, de las 93.000 cuentas que se vieron afectadas por el ataque, solo una pequeña cantidad de ellas reflejó alguna actividad posterior y en cualquier caso no ha habido ningún perjuicio para datos especialmente sensibles como las tarjetas de crédito. Por suerte, no ha sido un suceso tan grave como el que sufrimos hace unos meses, noticias así vuelven a empañar en cierta medida la reputación de la compañía y afectan a la efectiva campaña de recuperación publicitaria que ha estado realizando este tiempo.
Fuente: VidaExtra
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